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5 de febrero de 2022

CUALQUIER VIDA MENOS LA MIA

2000-2-13 He trabajado todos estos días pasados intentando tocar con mis manos cada hendidura de mi hogar, cada elemento que lo conforma, cada rugosidad y cada vacío. Busco hacer consciente todas las fibras internas que dinamizan este lugar. Me he dado cuenta que vivo adentro, pero no percibo mi alrededor con claridad. Busco en algunos momentos con ansia infinita, conectar conmigo misma, viajar a la esencia de mi ser para encontrar el camino hacia fuera. Dentro de los muros que me conforman me muevo inquieta de un lado a otro, ensayando este contacto con todos los elementos y aprisiono entre mis labios palabras que los dibujan para capturarlas con mi oído interno y hacerlas parte de mí, carne de mi cuerpo y hueso de mis huesos. Viajo todos los días escapando del día por lapsos cada día más largos y me interno para poner frente a mis ojos mi yo huidizo y embustero, que se esconde hábilmente tras mil máscaras viejas y nuevas. Necesito ser quien soy, amo y dueño de este mi único entorno, este mi espacio vital, único e irrepetible. Me encuentro con mil caminos falsos que he recorrido, con tantos papeles representados ante otros tantos falsos espectadores. ¡cuántas vueltas en círculo, evitando enfrentar mi propia imagen, la original, la primera, la verdadera.¡ Intuyo miedo y dolor, desgaste y un interminable camino que estoy decidida a emprender porque sueño que no existen fronteras ni barreras para vivir con la emoción original de mi existir, y que nada ha valido ni valdrá si al final descubro haber vivido cualquier vida menos la mía. Este recorrido representa la ruptura de muchos muros, la caída de un sinnúmero de imágenes sagradas pegadas a mis paredes de forma arbitraria y sin sentido, la destrucción de cimientos sobre los que mis pies han andado con “seguridad” (¿) representa una labor de destejer todos los años vividos en medio de ilusiones falsas, de fantasmas y promesas inexistentes, de mitos y fantasías...... No se que pasará cuando todo esto acabe, ni sé si lo podré contar algún día.... sólo sé que hoy, cada día y cada minuto, intento vivir mi experiencia interna con todo lo que me hace ser sólo yo; esta mujer que se planta frente a un espejo que le recuerda aquellos vistos con ojos de niña en la feria, que desfiguran grotescamente cualquier imagen reflejada, pero que hoy no la hacen reír como entonces porque es conciente de que ya no es una ilusión producida, sino una patética y dolorosa realidad hecha conciencia que debe sentirse y reconocerse con todas las fibras del ser hasta aceptarse y después encontrar lo que hay detrás de ella, aquello que por ocultarse se vistió de tal manera. No importa lo que sea , a pesar del temor incierto, es lo que soy, y así lo quiero.

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