La ausencia

viaja conmigo de manera permanente
como sombra cálida pero silenciosa
nutre mis recuerdos con imágenes que se mezclan
el ayer, el anteayer, y el mas lejano ayer, el de los primeros años
crei estar acostumbrada
porque de la muerte yo ya sé
pero a pesar de mis años
esta horfandad es infantil
lloran mi piel y mi olfato
lloran mis ojos y mi corazón
llora mi diario adolescente
lloran mis brazos abrazados
y lloran también los que abrazaron
esta latente ausencia me duele
me desgaja las entrañas y más allá
donde solo yo sé estar
o creí saber estar
ingenua de mi que de la ausencia aún no se nada