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1 de junio de 2015

Cuando empece a construir mi familia fue algo asi como el juego de mi infancia. Un esposo que me amara mucho, niños desde luego y quizás antes que nada, una casita con jardín y mucho verde; amor por todas partes, a todas horas, paz y alegría, armonía, personas felices al rededor de mi mesa.Un trabajo apasionante, que me diera lo necesario para compartir con mi familia. Han pasado 40 años, Dios¡ he pasado por tantas cosas que no se ni como ordenar de manera lógica, pero bueno, la verdad es que no existe la lógica en estos proceso de formar familias, lo que mas hay son emociones, sentimientos, pasión, y no siempre son buenas, de felicidad ni satisfactorias. Bien podría decir que aquella "felicidad" que buscaba, se reduce a muchos momentos, instantes, silencios, sonrisas fugaces, miradas, detalles, fue dificil ver que eso era la felicidad, que la estaba viviendo en ese momento. Hoy, ya mayor se que asi fue y vivo satisfecha por no haber claudicado, por haber intuido que por ahí andaba la felicidad pero que requirío mucho trabajo, mucha renuncia, mucha tolerancia, mucho perdón y mucho olvido y por momentos, no breves precisamente, no la vi, no la sentí. Vivir juntos varias personas tan diferentes no es fácil. Respetarnos fue lo que mas nos costo, y como padres o al menos yo como madre, "dejar ir",...... eso ha sido lo mas doloroso para mi porque no fue como lo imagine, nada lo fue, hoy es todo tan diferente y al mismo tiempo es mejor que lo esperado. Ironico no es asi? yo siempre queriendo controlar los eventos, las vidas, los hechos, todo...... y la vida enseñándome que "ilusa de mi ", nada depende de mi pequeñez soy llevada, movida, y mi lección es que mientras menos resistencia ponga, mas feliz seré. No siempre lo hago, aun caigo no tan de repente, la lección es muy dificil repruebo y repruebo, pero lo intento e intentare porque cada día las pruebas son mayores y mas difíciles. Ojala cuando me toque dejarme ir, sepa hacerlo en la infinita confianza de que estaré muy bien regresando a mi origen.